domingo, 8 de julio de 2012

CUATRO

"[...] Hoy la profesora de Política nos dio un respiro de su horrenda cara y se ausentó a clases, dejándonos con dos horas de libre albedrío dentro del establecimiento escolar. Los insultos no se hicieron tardar, ni siquiera de mi parte, ya que podríamos haber estado durmiendo unas cuantas horas más antes de nuestra doble clase de educación física al mediodía. Fueron cuatro los minutos que tardé en convencer a Demian de que me llevara a conocer su casa, cuando vi que pretendía abandonarme con el resto de los compañeros que no tenían quien los fuera a buscar.

El camino fue bastante entretenido [...] pero se puso demasiado quejoso y me bajó de su espalda a la tercera cuadra de caminar. Aunque tal vez tuvo algo que ver el que me haya sostenido con mucha fuerza de su cuello... [...]

La casa es bonita por dentro y por fuera [...] y su madre es un completamente genial, no pudimos hablar mucho porque el tiempo siempre pasa demasiado rápido cuando el momento es bueno, pero puedo asegurar con firmeza que la adoré a las primeras palabras. Y me sentí muy como en casa. [...]

Como Demian y yo no compartimos la misma clase de educación física, me pasé los últimos minutos viéndolo recoger su equipo de natación, yendo de un lado hacia el otro cuando descubría que algo no se encontraba donde debería, riéndome interiormente aunque mostrándome fastidiada porque los minutos corrían de prisa.

Lo observé de reojo de a ratos, preguntándome que tanto buscaba con el brazo sumergido en la mochila, y cuando él me lo dijo me reí de su expresión ante mi respuesta tan obvia. Lo que no me sorprendía era que Demian hubiese armado tanto alboroto por un simple alfajor olvidado, era de esperarse algo así de su parte. Hubiese continuado riéndome si no fuese porque íbamos tarde a la clase [...].

Me pareció buena idea escribir ahora que nos dijeron que la profesora de Handball se tomó licencia. [...] Así que estoy sentada en las gradas del gimnasio interior, viendo como Demian chapotea en el agua. Bueno, no, no chapotea, a simple vista puedo afirmar que sabe bien lo que hace [...], y yo no sé por qué no se me había ocurrido acercarme a verlo antes. Aunque no es algo que no pueda remediarse, ya que tengo al menos tres semanas hasta que nos reasignen profesor o deporte... Y la vista desde aquí es bastante buena. [...]"

No hay comentarios :